martes, 30 de noviembre de 2021

Del Asilo al Historial Social

 En mi experiencia en el Sector de las Personas Mayores, el avance del envejecimiento, y las ventajas de la prevención y de la anticipación a los problemas que surgen con la edad, entre otros, me promueven proponer la inclusión en "la ficha" de información sobre "la Persona", su Historial Social. Me explico. A finales de los años 70, recuerdo el ir con mis padres a visitar algún familiar institucionalizado en lo que en aquellos momentos se denominaban Asilo. Como todo, los había de diferentes características, pero siempre recordará uno ubicado junto a la plaza de Legazpi en Madrid. Recuerdo que había que subir a un primer piso por una escalera bastante estrecha, donde en un piso, convivían un número más que importante de personas mayores, principalmente personas mayores dependientes. Hasta esas fechas, era muy habitual que las personas mayores conviviesen con sus hijos e hijas hasta el fin de sus días, y eran ingresadas en los Asilos debido al avance en su grado de dependencia. Con el paso de los años, el nacimiento de las Comunidades Autónomas, y una mayor sensibilización social, se regularon los establecimientos y se mejoró las prestaciones de sus servicios en beneficio de las personas mayores. Pero de hablar de las Residencias no va mi post, que sería consideración de un monográfico de varios de ellos.

Como comentaba, el avance del envejecimiento, va hacer necesario disponer de la máxima información del ciudadano mayor, para poder prestarle el mejor servicio, una vez, que la ampliación de las necesidades de las personas, unida a un aumento de la demanda por el crecimiento de la población mayor, requerirá de conocer ciertos aspectos personales y del entorno social.

Previsiblemente existirá un modelo combinado, similar al actual, donde personas, principalmente dependientes, requerirán de os servicios de un establecimiento especializado (Residencia), mientras que otras personas, permanecerán en su domicilio el mayor tiempo posible o hasta el final de sus días.

Previo a comentar cómo se deberían recabar dichos datos, cabe destacar, que también sería necesario optimizar la Historia Clínica de una persona institucionalizada en una Residencia, una vez, que algunos de sus episodios son tratados por el Médico del establecimiento sin tener conocimiento el sistema público de salud. Esto podría mejorarse, dando acceso al profesional médico de la Residencia al sistema informático, pudiendo mantener actualizado aquellos episodios no derivados y que han sido atendidos y resueltos por el profesional. Tengo entendido, que esta situación, al ser una competencia transferida a las comunidades autónomas, en el caso de la Comunidad de Madrid, en el sistema HORUS, sería de fácil implantación, y se dispondría de la historia clínica completa de una persona.

Volviendo al Historial Social, en el momento actual, se tiene conocimiento de la situación de una persona o familia, cuando ésta acude a los Servicios Sociales, principalmente del Ayuntamiento, o en el Centro de Salud, se detecta una situación de vulnerabilidad de la persona mayor. Por otro lado, cuando una persona ingresa en una Residencia, o acude a un Centro de Día se recoge información relevante y relacionada con su historia y entorno social. Esta información no está centralizada en un repositorio común como en el caso de la historia clínica, que reside en el sistema informático de la Comunidad Autónoma y es accesible por la red de hospitales y la red de centros de salud. Cuando por cualquier causa una persona acude a un centro de salud, el profesional médico que la atiende, actualiza la información de la consulta, que se añade a su historial clínico.

De manera igual, se debería llevar a cabo con el historial social. Por un lado, aquellos establecimientos, como sería el caso de las Juntas Municipales de Distrito, deberían de mantener actualizado el historial social de la persona en un repositorio común, donde además deberían de tener acceso los profesionales sociales de los Ayuntamiento, así como centros de salud y hospitales, residencias, centros de día y Juzgados de Incapacidades, y todos ellos, a la inversa, podrían actualizar, si fuese necesario información de actuaciones en el historial social.

Por poner un ejemplo; si una persona mayor se le vulneran sus derechos, y es conocedor el Juzgado correspondiente, al igual que una consulta médica actualiza y añade información en su historia clínica, un actuación, en este caso por parte del Juzgado, actualizaría y añadiría información en su historia social.

Una sistemática implantada en una Comunidad como la de Madrid, permitiría la mejora de la toma de decisiones, la optimización de la canalización de los recursos, además de promover la Calidad de Vida Circular, con la creación de nuevos perfiles profesionales y la mejora y el bienestar de las personas mayores. La relación de los costes respecto a los beneficios obtenidos, no solo serían en beneficios intangibles (mejora de la calidad, información detallada del ciudadano mayor, etc.), sino que se llevarían a cabo actuaciones precisas, con conocimiento detallado y toma de decisiones rápidas.