Las escaras y las úlceras por presión son lesiones cutáneas que ocurren principalmente en personas con movilidad reducida, como personas encamadas o en sillas de ruedas y son más habituales de lo que parece. Su aparición puede tener graves consecuencias para la salud, pero con una atención adecuada, es posible prevenirlas.
👉 Pautas fundamentales para evitar estas lesiones.
1. Cambios frecuentes de posición
Es una de las medidas más efectivas para evitar la presión prolongada en áreas específicas de la piel, realizándose cambios de posición cada 2 horas para personas encamadas.
Para quienes usan silla de ruedas, se recomienda ajustar la posición cada 15-30 minutos.
2. Uso de superficies especiales
Elementos diseñados para reducir la presión son clave en la prevención, tales como colchones y cojines antiescaras, fabricados con materiales como espuma viscoelástica o aire alternante.
Mantas o almohadas, taloneras para aliviar la presión en áreas críticas, como talones y codos.
3. Higiene y cuidado de la piel
Mantener la piel en buen estado es esencial, y limpiar la piel con productos suaves y específicos para cada tipo de piel. Secar cuidadosamente la piel, evitando la humedad que favorece la maceración.
Aplicar cremas hidratantes y protectoras, como aquellas que contienen óxido de zinc.
4. Nutrición adecuada
Una dieta equilibrada es crucial para mantener la integridad de la piel:
Asegurar un aporte suficiente de proteínas, vitaminas (C y E) y minerales (zinc). Evitar la deshidratación mediante una ingesta adecuada de líquidos.
5. Evaluación regular de la piel
Inspeccionar regularmente las áreas más propensas a desarrollar úlceras por presión, como sacro, talones, caderas, omóplatos y codos.
Detectar enrojecimientos o cambios en la textura de la piel en etapas tempranas puede evitar complicaciones.
6. Movilización y ejercicios
Fomentar la movilización, incluso en pacientes con movilidad limitada, incluso con ejercicios pasivos para mejorar la circulación.
7. Educación de la Persona y Cuidadores/as
Capacitar a los/as Cuidadores/as y a la propia Persona sobre:
La importancia de los cambios posturales.
La correcta utilización de equipos antiescaras y la importancia de la higiene.
👉 👉 Conclusión
Prevenir escaras y úlceras por presión es una tarea multidimensional que requiere una combinación de técnicas, desde el cambio postural hasta el cuidado nutricional.
Alertar al Profesional de Enfermería ante cualquier enrojecimiento o sospecha. Evitar su avance mejora la calidad de vida de la persona y el desempeño de los Profesionales. Implementar las pautas necesarias en el Plan de Cuidados, y principalmente las tareas de prevención.
(Imagen gentileza de Pinterest)
Vicente Lorenzo
Fundador. Modelo Calidad de Vida Circular. Consultor en Transformación y Circularización del Bienestar y de la Calidad de Vida
viernes, 14 de marzo de 2025
Atención y Cuidado de Personas Mayores: Riesgos para el/la Profesional de una incorrecta movilización.
La movilización es una de las tareas más comunes en el ámbito de los Cuidados. Sin embargo, para los/as Profesionales, realizar esta actividad de manera inadecuada puede conllevar graves consecuencias para su salud física y bienestar a largo plazo.
Consecuencias:
🌡️ Lesiones musculoesqueléticas: Pueden provocarse esguinces, distensiones musculares, lesiones de ligamentos o incluso hernias discales. Esto es especialmente común en la columna lumbar, una de las áreas más vulnerables.
🌡️ Dolor crónico: La repetición de movimientos inadecuados o el uso excesivo de fuerza física pueden llevar al desarrollo de dolor crónico en la espalda, hombros, cuello y extremidades.
🌡️ Fatiga física y emocional: Realizar movilizaciones sin ayuda adecuada aumenta la carga física, lo que a su vez puede derivar en agotamiento y, en el tiempo, generar frustración y estrés laboral.
🌡️ Riesgo de incapacitación: Lesiones graves no tratadas pueden ocasionar incapacidad parcial o permanente, afectando la calidad de vida y la capacidad de realizar actividades laborales futuras.
🌡️ Impacto psicológico: Desgaste físico, preocupación constante por posibles accidentes laborales generan ansiedad y disminuyen la confianza en el desempeño.
Recomendaciones
👍 Formación continua: Esencial recibir capacitación regular en técnicas de movilización seguras y en el uso correcto de herramientas de ayuda, como arneses o grúas.
👍 Evaluación previa: Antes de movilizar, evalúa el estado físico de la Persona y planifica los movimientos necesarios. Esto permitirá anticipar posibles dificultades.
👍 Uso de técnicas ergonómicas: Mantén la espalda recta, flexiona las rodillas y utiliza la fuerza de las piernas en lugar de la espalda. Gira el cuerpo completo en lugar de realizar torsiones. La técnica es muy importante.
👍 Trabajo en equipo: Cuando sea necesario, solicita la ayuda de compañeros/as. Se reduce el riesgo individual.
👍 Incorporación de ayudas técnicas: Utiliza dispositivos como grúas, sillas de transferencia o deslizadores, reduce la carga física y garantiza una movilización adecuada.
👍 Conciencia postural: Mantén una postura correcta durante todas las etapas de la movilización y asegúrate de estar en una posición estable antes de iniciar el movimiento.
👍 Fortalecimiento físico: Realiza ejercicios de fortalecimiento muscular enfocados en la zona lumbar y abdominal, áreas clave para mantener la estabilidad durante la movilización.
Conclusión
La movilización de Personas, cuando se realiza correctamente, puede ser una tarea segura tanto para el/la trabajador/a como para la Persona. Una mala práctica puede llevar a consecuencias graves para la salud del Profesional. Invertir en formación, equipos adecuados y ergonomía no solo te protege, sino que también mejora la calidad del desempeño.
👉 Recordemos que cuidar al cuidador es igualmente importante.
Consecuencias:
🌡️ Lesiones musculoesqueléticas: Pueden provocarse esguinces, distensiones musculares, lesiones de ligamentos o incluso hernias discales. Esto es especialmente común en la columna lumbar, una de las áreas más vulnerables.
🌡️ Dolor crónico: La repetición de movimientos inadecuados o el uso excesivo de fuerza física pueden llevar al desarrollo de dolor crónico en la espalda, hombros, cuello y extremidades.
🌡️ Fatiga física y emocional: Realizar movilizaciones sin ayuda adecuada aumenta la carga física, lo que a su vez puede derivar en agotamiento y, en el tiempo, generar frustración y estrés laboral.
🌡️ Riesgo de incapacitación: Lesiones graves no tratadas pueden ocasionar incapacidad parcial o permanente, afectando la calidad de vida y la capacidad de realizar actividades laborales futuras.
🌡️ Impacto psicológico: Desgaste físico, preocupación constante por posibles accidentes laborales generan ansiedad y disminuyen la confianza en el desempeño.
Recomendaciones
👍 Formación continua: Esencial recibir capacitación regular en técnicas de movilización seguras y en el uso correcto de herramientas de ayuda, como arneses o grúas.
👍 Evaluación previa: Antes de movilizar, evalúa el estado físico de la Persona y planifica los movimientos necesarios. Esto permitirá anticipar posibles dificultades.
👍 Uso de técnicas ergonómicas: Mantén la espalda recta, flexiona las rodillas y utiliza la fuerza de las piernas en lugar de la espalda. Gira el cuerpo completo en lugar de realizar torsiones. La técnica es muy importante.
👍 Trabajo en equipo: Cuando sea necesario, solicita la ayuda de compañeros/as. Se reduce el riesgo individual.
👍 Incorporación de ayudas técnicas: Utiliza dispositivos como grúas, sillas de transferencia o deslizadores, reduce la carga física y garantiza una movilización adecuada.
👍 Conciencia postural: Mantén una postura correcta durante todas las etapas de la movilización y asegúrate de estar en una posición estable antes de iniciar el movimiento.
👍 Fortalecimiento físico: Realiza ejercicios de fortalecimiento muscular enfocados en la zona lumbar y abdominal, áreas clave para mantener la estabilidad durante la movilización.
Conclusión
La movilización de Personas, cuando se realiza correctamente, puede ser una tarea segura tanto para el/la trabajador/a como para la Persona. Una mala práctica puede llevar a consecuencias graves para la salud del Profesional. Invertir en formación, equipos adecuados y ergonomía no solo te protege, sino que también mejora la calidad del desempeño.
👉 Recordemos que cuidar al cuidador es igualmente importante.
viernes, 7 de marzo de 2025
Atención y Cuidado de Personas Mayores, la importancia de una correcta movilización: riesgos de una mala práctica.
En el ámbito de los Cuidados, la movilización de las Personas juega un papel crucial en su Calidad de Vida. Puede parecer simple, pero requiere técnica, conocimiento anatómico y un enfoque individualizado para garantizar su efectividad y evitar daños potenciales. Por qué las movilizaciones son esenciales, así como las graves consecuencias que pueden derivarse de una mala práctica.
¿Qué son las movilizaciones?
Las movilizaciones consisten en el movimiento pasivo o activo de las articulaciones y segmentos corporales de una Persona, con el objetivo de mejorar la movilidad articular, aliviar el dolor, prevenir complicaciones como la rigidez o las úlceras por presión, mantener una adecuada circulación sanguínea y la movilidad cama-sillón-baño-aseo.
👉 Beneficios:
🌡️ Prevención de complicaciones: Reducen el riesgo de trombosis venosa profunda, infecciones respiratorias y úlceras por presión.
🌡️ Mejora de la funcionalidad: Ayudan a mantener la amplitud de movimiento articular y la flexibilidad muscular.
🌡️ Alivio del dolor: Disminuyen la rigidez y mejoran la circulación, lo que contribuye al confort del paciente.
🌡️ Rehabilitación efectiva: Facilitan la recuperación tras cirugías o lesiones y promueven la independencia funcional.
👉 Consecuencias de una mala práctica en las movilizaciones
🌡️ Lesiones articulares o musculares: Fuerza excesiva o movimientos incorrectos puede causar desgarros, luxaciones o contracturas.
🌡️ Fracturas óseas: Especialmente en Personas con osteoporosis o debilidad ósea.
🌡️ Dolor y aumento de la inflamación: Una técnica inapropiada puede exacerbar el malestar de la Persona.
🌡️ Complicaciones neurológicas: Movimientos bruscos o mal planificados pueden dañar nervios periféricos.
🌡️ Desconfianza de la Persona: Una mala experiencia puede dificultar futuras terapias y generar ansiedad en el paciente.
👉 Principios para una movilización segura
🌡️ Evaluación previa: Cada Persona es única. Es esencial realizar una evaluación exhaustiva para adaptar las movilizaciones a sus necesidades específicas.
🌡️ Conocimiento anatómico: Comprender la biomecánica del cuerpo humano evita errores que puedan causar daño.
🌡️ Comunicación con la Persona: Informar y tranquilizarla fomenta su colaboración y confianza durante el proceso.
🌡️ Técnicas adecuadas: Capacitarse continuamente garantiza el uso de métodos actualizados y eficaces.
🌡️ Uso de ayudas técnicas: Herramientas como arneses, grúas o bandas elásticas pueden ser esenciales para movilizaciones seguras.
👉 Conclusión
Las movilizaciones son una herramienta esencial para el bienestar de las Personas, y su potencial radica si se realizan de manera adecuada. Como Profesionales, la responsabilidad es garantizar que cada movimiento sea beneficioso, minimizando los riesgos y asegurando una recuperación óptima. La Persona confía en su pericia y dedicación.
¿Qué son las movilizaciones?
Las movilizaciones consisten en el movimiento pasivo o activo de las articulaciones y segmentos corporales de una Persona, con el objetivo de mejorar la movilidad articular, aliviar el dolor, prevenir complicaciones como la rigidez o las úlceras por presión, mantener una adecuada circulación sanguínea y la movilidad cama-sillón-baño-aseo.
👉 Beneficios:
🌡️ Prevención de complicaciones: Reducen el riesgo de trombosis venosa profunda, infecciones respiratorias y úlceras por presión.
🌡️ Mejora de la funcionalidad: Ayudan a mantener la amplitud de movimiento articular y la flexibilidad muscular.
🌡️ Alivio del dolor: Disminuyen la rigidez y mejoran la circulación, lo que contribuye al confort del paciente.
🌡️ Rehabilitación efectiva: Facilitan la recuperación tras cirugías o lesiones y promueven la independencia funcional.
👉 Consecuencias de una mala práctica en las movilizaciones
🌡️ Lesiones articulares o musculares: Fuerza excesiva o movimientos incorrectos puede causar desgarros, luxaciones o contracturas.
🌡️ Fracturas óseas: Especialmente en Personas con osteoporosis o debilidad ósea.
🌡️ Dolor y aumento de la inflamación: Una técnica inapropiada puede exacerbar el malestar de la Persona.
🌡️ Complicaciones neurológicas: Movimientos bruscos o mal planificados pueden dañar nervios periféricos.
🌡️ Desconfianza de la Persona: Una mala experiencia puede dificultar futuras terapias y generar ansiedad en el paciente.
👉 Principios para una movilización segura
🌡️ Evaluación previa: Cada Persona es única. Es esencial realizar una evaluación exhaustiva para adaptar las movilizaciones a sus necesidades específicas.
🌡️ Conocimiento anatómico: Comprender la biomecánica del cuerpo humano evita errores que puedan causar daño.
🌡️ Comunicación con la Persona: Informar y tranquilizarla fomenta su colaboración y confianza durante el proceso.
🌡️ Técnicas adecuadas: Capacitarse continuamente garantiza el uso de métodos actualizados y eficaces.
🌡️ Uso de ayudas técnicas: Herramientas como arneses, grúas o bandas elásticas pueden ser esenciales para movilizaciones seguras.
👉 Conclusión
Las movilizaciones son una herramienta esencial para el bienestar de las Personas, y su potencial radica si se realizan de manera adecuada. Como Profesionales, la responsabilidad es garantizar que cada movimiento sea beneficioso, minimizando los riesgos y asegurando una recuperación óptima. La Persona confía en su pericia y dedicación.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)